Cómo traducir para los organismos internacionales y no morir en el intento III: La Unión Europea

¡Buenas tardes de domingo frikis de la traducción!

Ya lo sé, he tardado mucho en escribir desde la última entrada, pero tengo excusa: me he mudado de nuevo. He dejado tierras españolas y holandesas para emprender una nueva aventura en el Gran Ducado de Luxemburgo. Sé que no parece un sitio muy exótico pero no me he venido hasta aquí por sus playas de arena blanca y palmeras cocoteras (porque no, no las tiene) sino porque he comenzado a trabajar como traductora para el Tribunal de Cuentas Europeo (entiendo que no sepáis de qué institución hablo ya que toda la fama se la lleva la Comisión o el Parlamento).

Así que aquí estoy en mi nueva casa a las afueras de Luxemburgo disfrutando del verde y las montañas y preparada para hablaros hoy sobre la traducción en las instituciones de la Unión Europea. En esta entrada navegaremos por la historia de la UE (breve historia, no me pidáis mucho), las fuentes de Derecho comunitario, el funcionamiento de los servicios de traducción de la Unión Europea, y algunos enlaces de interés para traductores y lingüistas.

Retrocedamos entonces al periodo justo después de la Segunda Guerra Mundial: un panorama desolador en toda Europa, pero que a la vez propició la creación de la Comunidad Europea del carbón y del acero (CECA) lo cual hizo que los países europeos comenzaran a pensar en un ordenamiento jurídico común que acabara con las diferencias de la guerra. Y así llegamos al Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea (CEE) de 1957 que es primero que crea un derecho aplicable para todos los Estados miembros que han ratificado el tratado.

Después de este se fueron sucediendo una serie de tratados en los que se fueron añadiendo nuevos Estados miembros, hasta que llegó el Acta Única Europea en el 1986 y el famoso Tratado de Maastricht (1992) con el que nació nuestra Unión Europea tal y como la conocemos ahora. Por último, acabamos esta breve travesía por la historia de la UE en el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa que se firmó en Roma (la de tratados que se han firmado en esta ciudad repleta de historia) que garantizaba un poder público europeo democrático así como la transparencia de la Unión Europea y de sus instituciones.

Vale, sé que esta parte ha sido algo rollo, pero despertad que ahora viene lo mejor. Vamos a continuar con las fuentes de Derecho comunitario que se dividen en dos: fuentes primarias y secundarias. Las fuentes primarias prevalecensobre las secundarias y comprenden los tratados de los que hemos hablado antes. En cuanto a las fuentes secundarias, existen cinco tipos de actos jurídicos comunitarios que tienen por objetivo cumplir las disposiciones de los tratados. Me refiero a los reglamentos (obligatorios y de directa aplicación en los Estados miembros), directivas (obliga en cuanto al resultado que se debe conseguir pero no en cuanto a la forma deconseguirlo), decisiones (se dirigen a un destinatario en particular), recomendaciones y dictámenes (de carácter no vinculante); si queréis traducir enel ámbito comunitario ya os podéis poner las pilas con estos actos jurídicos ya que son el pan de cada día de los traductores comunitarios.

A continuación vamos a adentrarnos en lo que de verdad nos importa: los servicios de traducción en la Unión Europea. Primero, aquí os dejo un enlace donde podréis consultar las instituciones y organismos de la Unión Europea para que os vayan sonando los nombres: http://europa.eu/about-eu/institutions-bodies/index_es.htm

Como ya dije en anteriores entradas, el multilingüismo es clave en la Unión Europea y por ello se realiza la traducción hacia todas las lenguas oficiales comunitarias que se corresponden con el número de Estados miembros (en la actualidad 28). La Comisión es la que tiene el servicio de traducción más grande con dos direcciones: una en Luxemburgo y otra en Bruselas. Estas direcciones de traducción cuentan con traductores (también con traductores autónomos), lingüistas y terminólogos. En esta institución se traduce desde las tres lenguas procedimentales, inglés, francés y alemán, hacia todas las lenguas oficiales, y se divide a los traductores en unidades basadas en temáticas como: presupuesto y control financiero, asuntos económicos, financieros e industriales, agricultura y pesca, relaciones exteriores, tecnología, energía y medio ambiente, etc.

Por otra parte, en el Parlamento, aunque más o menos se sigue la misma dinámica que en la Comisión, hay mayor amplitud de temas, la mayoría con un marcado contenido político. En el Tribunal de Justicia y en el Tribunal de Primera Instancia se traducen las resoluciones y las conclusiones de los Abogados generales. Por último, existe un centro interinstitucional de traducción, el Centro de traducción de los órganos de la UE (CdT) que se encarga de traducir para los organismos comunitarios descentralizados como Europol o Eurojust.

Bien, ya podéis respirar que hemos terminado por hoy, aunque no sin antes recomendaros algunos enlacesque os pueden ayudar por si os surge un encargo del ámbito de la Unión Europea o simplemente porque sois unos frikis de la traducción como yo. Ahí van, espero que los disfrutéis:

-El sitio web de la Comisión dedicada a los recursos para la traducción hacia el español: http://ec.europa.eu/translation/index_es.htm

-IATE. Base de datos dereferencia de la Unión Europea: http://iate.europa.eu/SearchByQueryLoad.do?method=load

-EuroVoc. Tesauro multilingüe: http://eurovoc.europa.eu/drupal/?q=es

-Eur-Lex, que proporciona acceso directo a las publicaciones oficiales de la Unión Europea: http://eur-lex.europa.eu/homepage.html?locale=es

-CURIA. Repertorio de jurisprudenciadel Tribunal de Justicia de la Unión Europea: http://curia.europa.eu/jcms/jcms/j_6/

Espero que os haya gustado esta entrada tan europea y no dudéis preguntarme cualquier cosa relacionada eso sí con la traducción en este ámbito. Estaré encantada de contestaros desde Luxemburgo y a solo unos pasos de las instituciones europeas.

Gracias por leer 🙂

3 comentarios sobre “Cómo traducir para los organismos internacionales y no morir en el intento III: La Unión Europea

  1. Hola, María. Me llamo Victoria y soy una traductora que sueña con lograr traducir algún día para una institución. Actualmente, me estoy poniendo las pilas y estudiando Relaciones Internacionales. ¿Me podrías aconsejar sobre cómo hacer mi curriculum más atractivo para las instituciones (información a incluir) y dónde puedo solicitar un puesto? No paro de enviar mi perfil a las prácticas de la DGT, pero nunca me consideran.

    Muchas gracias.

    1. ¡Hola Victoria! Muchas gracias por tu comentario y no cejes en tu empeño, porque entrar en organismos internacionales es difícil pero no imposible 🙂 Me alegro de que estés estudiando Relaciones Internacionales ahora porque la formación en ese ámbito es muy importante para poder acceder a los organismos e instituciones internacionales.

      En cuanto al curriculum, estoy segura de que tienes uno muy bueno pero si quieres ver un modelo puedes fijarte en el mío (te lo puedes descargar en la página Sobre mi), te lo digo porque mi curriculum está muy enfocado al ámbito de los organismos internacionales. Lo que quieren ver en tu curriculum es que eres una persona que te mueves y que luchas por lo que te gusta: la traducción. Así que no olvides mencionar estancias lingüísticas, voluntariado, cursos, idiomas, formación y manejo de herramientas de asistencia a la traducción.

      En cuanto a los organismos e instituciones internacionales, como ya sabrás, hay muchísimos y todo dependerá de tu ámbito de especialización y preferencias. El único consejo que te puedo dar es que sigas echando para prácticas en todos estos sitios y que no desesperes porque a mi me pasó lo mismo con las instituciones europeas y al final me abrieron las puertas.

      ¡Mucha suerte!

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