¡Hola de nuevo frikis de la traducción!
Sé que he tardado en aparecer por este blog, pero es que he estado con nuevos proyectos y retocando la página web (espero que os guste su nuevo aspecto). Y claro hoy no podía faltar una publicación sobre la poesía en este fantástico día en el que todos celebramos un mundo más bonito gracias a ella. La verdad es que yo siempre he sido más de prosa, pero al entrar en contacto con la maravillosa poesía árabe no me pude resistir a sus encantos. No os voy a aburrir con toda la historia de la poesía árabe desde la etapa preislámica (eso sí, os recomiendo esta página web para leer poesía árabe y conocer a sus poetas poesiaarabe.com), pero sí que me gustaría hablaros de uno de mis poetas favoritos: Mahmoud Darwish.
Mahmoud Darwish no sólo es uno de los más grandes poetas árabes contemporáneos sino también una leyenda viva: sus libros circulan a millares por todos los países árabes y los estadios se llenaban para escuchar sus recitales poéticos. Hombre laico y moderno, refinado y elegante, Darwish era un palestino de diálogo. Una de sus mayores esperanzas era revitalizar la literatura palestina, procurar a toda costa que los problemas políticos no la paralicen. Y para los palestinos, la proximidad física de su poeta es como una fiesta continua, un símbolo de la cultura palestina.
Cuando tenía siete años su familia se vio obligada a huir al Líbano ya que la aldea natal donde residían fue destruida por el ejército israelí en 1948 . Este temprano exilio marcó a Darwish y determinó su compromiso político en toda su obra posterior. Entre las décadas del 60 y el 70 fue arrestado reiteradas veces por las autoridades israelíes a causa de sus escritos y por su actividad política en contra de la ocupación de Palestina.
“Hemos escrito mucho contra la ocupación, la humillación, la injusticia, pero ahora el palestino tiene el derecho, incluso el deber, de escribir un poema de amor.”
De su maravillosa, prolífica y sentida obra se destacan los poemas “Documento de identidad”, “A mi madre” y “Sobre esta tierra” que evocan el coraje, la fuerza de su sentimiento, el desgarro de una tierra añorada y recordada con nostalgia, su compromiso humano hacia sus compatriotas y las generaciones venideras en la continua lucha por asegurar su identidad; ya no como palestinos sino como personas que buscan vivir en una tierra sin guerra.
Para introduciros al fantástico mundo de Darwish os presento mi poema favorito en árabe y en español: Rita y el fusil.
¡Que lo disfrutéis!