¡Feliz, feliz no cumpleaños amigos traductores (y no traductores)!
Ya sé, tenía que haberme pasado por este blog ayer que fue el día más importante para los traductores ya que conmemoramos la muerte de Jerónimo de Estridón (sí, no suena muy alegre), traductor de la Biblia. Pero he decidido que es mejor que escriba en este lluvioso día luxemburgués para que mi artículo no se pierda entre la marabunta de artículos sobre el día de la traducción.
Hoy me he levantado inspirada, quizás por la lluvia, y he decidido dedicar esta entrada al magnífico mundo de la traducción económica-financiera. En un mundo globalizado, en el que se llevan a cabo innumerables transacciones a lo largo del día, y también debido a la crisis económica que nos ha tocado vivir, creo que este ámbito de especialidad puede ser muy interesante, a la par que beneficioso para los traductores que intentan hacerse un huequito en el mercado laboral. Pensemos por ejemplo en la exportación de bienes y servicios de un país a otro y en la apertura de las empresas al exterior, que implica una gran demanda de traducciones económico-financieras. Como bien indica Javier Gil, director de la empresa Equality Financial Translations: «cuando te juegas tu dinero, todo el mundo quiere leer la letra pequeña del documento en su idioma materno».
Pero, ¿qué es la traducción económico-financiera? Bueno, como su nombre indica, este tipo de traducción especializada se encarga de los textos del ámbito de la economía y las finanzas (muy bien María, con esto lo dejas mucho más claro). Aunque os parezca una perogrullada, lo que quiero transmitiros con esta definición es que se trata de la traducción de temas relacionados con la economía, las finanzas, el Derecho mercantil, el Derecho societario y el comercio. Entre los documentos de esta tipología textual podemos encontrar: informes anuales, informes de auditoría, análisis sobre acciones y divisas, juntas generales de accionistas, fondos de inversión, planes de negocio, etc. Como vemos, es difícil acotar este ámbito y además en muchos casos se puede ver combinado con el lenguaje jurídico, sobre todo en el caso de los documentos de Derecho mercantil y societario.
Bien, como creo que es importante que el traductor cuente con unas nociones básicas teóricas del ámbito de especialidad, he decidido introducir algunos conceptos y dedicar la próxima entrada al lenguaje económico-financiero y a la tipología textual.
– Derecho mercantil: se encarga de regular la actividad de los comerciantes y sus relaciones comerciales. El comercio es una actividad socioeconómica que consiste en la compra y venta de bienes, y puede ser interior (dentro de un país) o exterior (entre diferentes países).
– Derecho societario: rama del derecho privado que se encarga de regular las sociedades como sujetos del tráfico empresarial. Una vez constituida, la sociedad adquiere personalidad jurídica y se convierte en sujeto de derechos y obligaciones. La actividad que se vaya a ejercer puede condicionar la elección de una u otra forma societaria y tanto la sociedad limitada como la anónima son sociedades capitalistas (lo importante es el capital aportado por cada socio), sin embargo los aspectos personales de los socios son más importantes en la limitada, por lo que esta es más adecuada para actividades en las que se tenga previsto la participación de pocos socios, y la sociedad anónima está prevista para negocios de mayor envergadura.
La sociedad anónima es una sociedad abierta, en la que los socios pueden vender libremente sus acciones y únicamente las sociedades anónimas puedan cotizar en bolsa. En la limitada, el capital social mínimo es de 3.000 euros y está dividido en participaciones. En la anónima, el capital mínimo es de 60.000 euros y está dividido en acciones. Los titulares de esas acciones son los propietarios de la empresa y reciben el nombre de accionistas.
-Economía: se puede definir como la ciencia social que se ocupa de cómo se administran unos recursos, que son escasos, con objeto de producir bienes y servicios y distribuirlos para su consumo entre los miembros de la sociedad.
-Bien económico: recursos que tienen capacidad para satisfacer necesidades o deseos humanos, y que además son escasos.
-Factores productivos: recursos necesarios para producir. Los economistas clásicos consideraron solo tres: tierra, trabajo y capital. Actualmente se suele incluir el conocimiento y la tecnología, como elementos asociados al factor trabajo y al factor capital respectivamente.
-Macroeconomía: se encarga del funcionamiento de la economía en su conjunto, se centra en el comportamiento global de la economía. Se trata del conjunto de medidas gubernamentales que analizan la actividad económica de un país determinado o de un conjunto de países.
-Aspectos de los que se encarga la macroeconomía: producción de bienes y servicios en un país (PIB), empleo y desempleo, nivel de precios (se encarga de comprobar si existe inflación o deflación), transacciones económicas llevadas a cabo entre los residentes de un país y los del resto del mundo, tipos de cambio (el precio de la moneda nacional expresado en otra moneda extranjera), y finalmente otros aspectos como el consumo, ahorro o inversión.
-Objetivos macroeconómicos: lograr el crecimiento económico mediante la producción de bienes y servicios; lograr el pleno empleo o reducir lo más posible la tasa de desempleo de un país; controlar la inflación; y lograr la estabilidad en los tipos de cambio.
-Microeconomía: estudia el comportamiento económico de los agentes económicos como son los consumidores, las empresas, los trabajadores y los inversores. Algunos ejemplos de aspectos microeconómicos: la obtención de beneficios o la reducción de costes en una empresa; las decisiones de una empresa respecto de la producción de bienes y servicios; y las preferencias de consumo de los individuos.
-Finanzas: estudian lo relativo a la obtención y gestión del dinero de los negocios, de la banca y de la Bolsa entre individuos, empresas o estados.
-Sistema financiero: está constituido por el conjunto de instituciones que intermedian entre los demandantes y los oferentes de recursos financieros y comprende todos los flujos financieros entre los sujetos y los sectores económicos.
-Banca: institución financiera que tienen autorización para captar recursos en forma de depósitos y para conceder créditos. Los bancos están obligados a mantener unas reservas, esto es, unos activos disponibles inmediatamente que sirven para satisfacer los derechos de los depositarios. En el sistema bancario actual las reservas están integradas de dos formas: por efectivo en las cajas fuertes de los bancos y por el efectivo que guardan los bancos en el Banco Central.
-Bolsa: el mercado donde se compran y venden las acciones (se puede definir la acción como la parte alícuota en la que se divide el capital social de una empresa). Las transacciones de compra-venta pueden ser de títulos-valores diversos, tales como acciones o bonos. Las sociedades anónimas pueden poner en el mercado parte su capital empresarial y los inversores comprar y vender estas acciones (en ese caso se habla de sociedades anónimas cotizadas). Las acciones se denominan renta variable porque no se sabe de antemano la rentabilidad que el inversor puede obtener con ellas. La renta variable se diferencia de la renta fija en que el titular de renta fija, por ejemplo el titular de un bono sabe de antemano la rentabilidad que va a obtener por su inversión.
Y con esto finalizo mi breve «Economía para Dummies», sé que ha sido demasiado denso, pero quería compartir con vosotros, frikis de la traducción, estas nociones, ya que creo que son esenciales si queréis embarcaros en el viaje de la traducción económico-financiera, y como he mencionado antes, en el próximo artículo me centraré en los aspectos lingüísticos y textuales de este tipo de traducción. No dudéis en comentar este artículo para preguntarme cualquier cosilla.
¡Disfrutad del fin de semana y hasta la próxima!
¿Te interesa el mundo de la traducción económica-financiera? Entonces no te pierdas la página de recursos de Boundless Translation sobre este tema: Un traductor en Wall Street
No te pierdas la siguiente entrega: Un traductor en Wall Street II: Un poquito de jerga económico-financiera