¡Hola de nuevo frikis de la traducción!
Como os prometí, he cambiado la temática jurídica por otra un poco más amena para zambullirme en el fantástico mundo de la traducción para los organismos internacionales (no podréis decir que no le pongo ganas). Sé que parece un sueño inalcanzable que muchos de vosotros ya habréis echado por tierra porque hay otras salidas profesionales más factibles. Pero os equivocáis, amigos. No se trata de un sueño inalcanzable sino de otra salida profesional más que quiero que os volváis a replantear después de leer esta entrada.
Sí, yo también vi la película de «La intérprete» cuando accedí a los estudios de traducción. Y sí, claro que soñaba con ser Nicole Kidman e interpretar así de bien en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, ¿y quién no? Pero si algo nos ha enseñado Hollywood es que sus películas solo reflejan un 20% de la realidad que tenemos que vivir el resto de los mortales.
A pesar de que la interpretación en este ámbito es muy interesante, me gustaría centrarme en la traducción ya que todavía no he tenido el gran placer de realizar una interpretación para un organismo internacional (el día que me toque seguramente tenga que tomarme varias tilas). Por ello, quitaos de la cabeza la imagen de Nicole Kidman con sus casquitos y micrófono interpretando a toda pastilla, e imaginaos por un momento a una persona en una oficina con dos pantallas, numerosos diccionarios y litros de café: ese es el traductor del que vamos a hablar hoy y en las próximas entradas.
Pero antes de nada: ¿qué es un organismo internacional? Pues bien, un organismo internacional es una entidad cuyos integrantes u objetivos no pertenecen a un único país. Lo habitual es que los integrantes de esta clase de organismos sean distintos Estados nacionales, que trabajan en conjunto para coordinar ciertas políticas o para aunar esfuerzos con una meta en común. Estos organismos surgen a partir de acuerdos, convenios o tratados entre diferentes países, que crean una organización enmarcada dentro del derecho público internacional. Os podría dar aquí una lista interminable y aburriros con todos los organismos internacionales, pero está claro que no lo voy a hacer. En vez de eso os dejo el link al blog Terceravision en el que se da una buena lista de organismos internacionales que podéis consultar: https://terceravision.wordpress.com/2011/03/30/lista-de-organizaciones-comisiones-instituciones-organismosy-fondos-internacionales/
Yo me voy a centrar en los dos principales grupos de organismos internacionales: el sistema de las Naciones Unidas (que incluye a todos los organismos especializados de las Naciones Unidas) y las instituciones que forman la Unión Europea. En el primer grupo (llamémosle grupo ONU) las lenguas oficiales son seis: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso, y en el segundo grupo (grupo comunitario) las lenguas oficiales se corresponden con el número de Estados miembros que tiene la Unión Europea: en este momento 28 lenguas oficiales.
Hay que destacar que tanto en un grupo como en otro hay traductores en plantilla y freelance que tienen que traducir de acuerdo a una terminología y a unos usos comunes, que se han sistematizado y organizado gracias a la gran labor que realizan los terminólogos en estas organizaciones, así como a través del desarrollo de bases terminológicas y otras herramientas de asistencia a la traducción como el conocidísimo IATE de la Unión Europea.
Asimismo, los temas de los textos a los que se enfrentan los traductores son muy diversos ya que los asuntos de los que se ocupan tanto la ONU como la UE pueden ir desde pesca y agricultura hasta derechos humanos. Por ello, una de las cosas que buscan en los traductores es esa especialización de la que hablé en mis primeras entradas, ya que esto hará que se agilice el proceso de traducción y a su vez que se asegure la calidad del texto traducido. También, a parte de esta especialización, el traductor tendrá que estar familiarizado con las herramientas de traducción que se usen en dicho organismo, así como con el estilo propio (por ejemplo el estilo onusiano que se puede observar en los textos traducidos del sistema de Naciones Unidas).
Aunque los traductores, incluso los freelance, se suelen acabar especializando en una organización en concreto, os recomiendo que si estáis empezando vuestros pinitos en el mundo de la traducción probéis en varias de ellas ya que se aprende mucho al principio y siempre se saca algo positivo de todas ellas. Si sois traductores nóveles y os queréis lanzar a la piscina de los organismos internacionales os recomiendo que leáis la siguiente entrada de una traductora en UNOPS: http://www.lalinternadeltraductor.org/n8/traducir-unops.html
En las próximas entradas os explicaré más en detalle el proceso de traducción tanto en el sistema de Naciones Unidas como en las instituciones de la Unión Europea, y os introduciré los textos más comunes con los que se encuentra el traductor en estas organizaciones, así como algunas herramientas que os pueden ser útiles y páginas web en las que encontrareis vacantes y prácticas para animaros a entrar en este mundo que aunque parezca algo complicado, solo se trata de una carrera de fondo en la que al final se acaba llegando a la meta.
No os olvidéis de comentar, estaré encantada de contestaros.
Feliz semana 🙂
No te pierdas la siguiente entrega: Cómo traducir para los organismos internacionales y no morir en el intento I: Naciones Unidas
Vas a hacer que me entren ganas de hacer traducción e interpretación después de enfermería!
Muy interesante el trabajo, such a good writer!! 🙂