Aprovecho que quedan solo unas horas para que empiecen los Óscar (sí, lo reconozco, soy algo fanática de estos premios) para escribir sobre cine y traducción (y no, lo siento, no voy a sacar el temita de Leo). Así que acomodaos en vuestras butacas que vamos a navegar por la traducción de títulos de películas al español.
Como traductora es un tema que me han sacado infinidad de amigos y familiares (sobre todo mi padre, al que le apasiona este tema): ¡mira estos traductores! ¡cambian totalmente el título original y hacen como si nada! Sí, es verdad que en muchas ocasiones ocurre esto, pero todo tiene su explicación (o casi todo) y no siempre son los traductores los que deben darla.
Cuando comencé a investigar sobre este tema, encontré un valiosísimo artículo titulado “La traducción de títulos cinematográficos: ¿Adaptación o creación?” de Isabel Negro Alousque. En este artículo, la autora distingue tres tipos de traducción en el ámbito de los títulos cinematográficos: la traducción cero, la traducción literal y la adaptación.
La traducción cero quiere decir que se mantiene el título en la lengua original, como es el caso de Kill Bill, Spiderman o Lost in Translation. Por otra parte, la traducción literal intenta reproducir en la lengua de destino la misma estructura y sentido del original, como en Expiación o El sexto sentido. Dentro de esta categoría, podemos encontrar la traducción cuasiliteral, en la que se introducen pequeñas modificaciones, no solo léxicas sino también morfosintácticas, como la traducción de The Talented Mr. Ripley por El talento de Mr. Ripley, o Meet Joe Black por ¿Conoces a Joe Black?
Entonces llegamos a la tercera categoría, que es sin duda la que muchas veces da lugar a todo tipo de críticas: la adaptación. Aquí, el traductor intenta realizar una equivalencia funcional para que los lectores del título meta sientan lo mismo que los lectores del título original, aunque se tenga que cambiar por completo el sentido. Otras veces, entran en juego criterios comerciales que eligen un título u otro en función de si se va a vender más en un determinado país. Como ejemplos podemos encontrar las traducciones de Death at a Funeral por Un funeral de muerte, A Very Bad Trip por Resacón en las Vegas, y The Notebook por el Diario de Noa.
¿Qué os han parecido estas traducciones? ¿Estáis de acuerdo? ¿Alguna os ha dejado de piedra? Pues bien, aunque muchas veces no estemos de acuerdo con semejantes decisiones, hay que tener en cuenta que entran en juego tanto las lenguas, como las culturas, el dinero, las modas, etc., y que esto mismo es lo que determina en muchas ocasiones que se escoja una u otra traducción o bien que se deje el título original (El hombre araña no estaría tan mal, ¿no?).
¡Feliz domingo de Óscar!
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